Los 15 Mejores Full days Cerca de Lima

Hemos estado bastante tiempo, casi dos años, inmersos en nuestras casas, muchos pasándola con diversas dificultades, algunos haciendo teletrabajo u otros simplemente impedidos de salir por precaución. 

Nuestro contacto con personas queridas fue disminuyendo, haciendo que con el tiempo valoremos cada día más la presencia de ese familiar o esa amistad que en otros años pasaba de inadvertido por la rutina. Con la naturaleza pasó lo mismo.

Salíamos a trabajar o a pasear con la familia algún fin de semana, pero sin ver a nuestros alrededores, sin contemplar la maravillosa creación que está a nuestra disposición siempre, los árboles, los paisajes, los animales, etc.

Conversando con amigos me comentan que todo esto ha cambiado. Nuestra perspectiva de ver el mundo hoy es más intensa, más meticulosa, más detallista en las cosas simples que nos pasan diariamente ¿Será que ya aprendimos la lección? 

Y ahora, sumado a todo lo anterior y tomando en cuenta estas alturas del año post pandémico, reflexionamos: ¡Hace frío! ¿Verdad? Pero no hay remedio más potente contra esta intensa helada de Lima a mitad de año, que “PONERNOS EN ACCIÓN”.

Es una ventaja enorme contar con lugares tan privilegiados que no podemos dejar de disfrutar y menos ahora que ya nos estamos reactivando todos. Y tú dirás ¡Pero no tengo tiempo para viajar! O quizás, ¡Hay que disponer de un presupuesto considerable para movilizarse! Pues déjame contarte que ya no son excusas válidas en estos tiempos. 

Por ello, se están dando ya, todas las condiciones para retomar nuestras actividades con regularidad y con mucha más fuerza, se presentan las posibilidades de conectarnos otra vez con la naturaleza.

No, no tienes porqué irte tan lejos, tranquilo o tranquila, es “aquisito” nomás, cerca de la ciudad de Lima. ¿Qué tan lejos? ¿Será costoso? Nada que ver. Te invito a que conozcas las potenciales opciones y sobre todo seguras, de conocer y despejarte del estrés diario que parece no acabar. 

Aquí te dejamos una lista de los quince lugares más powers para visitar en la modalidad de full day, sin orden de importancia alguno. ¡El orden lo pones tú! 

1. Antioquia, La Ciudad Retablo.  

Hay tanto que contar de este pequeño pueblo. Está como a un par de horas de Lima y es propicio para quien desea ponerse en “modo off” del bullicio capital.

No creas que es Disney, porque si vas con la expectativa de encontrar carruseles, diversión a granel y torbellinos de emociones para los peques, mejor es que des media vuelta y sigas en la ciudad. Ahora que, si quieres enseñarles a los engreídos a disfrutar del campo y lo que es correr a sus anchas, es buena opción. 

El camino ya es una aventura, porque sales en algunos casos de transitar por la pista a sumergirte en la trocha y caminos angostos, pero si te enfocas en lo natural puedes ir contemplando los paisajes, además de percibir que esos caminos ya te invitan a respirar aire puro y disfrutar de la tranquilidad. 

Los pueblitos que rodean a esta ciudad son algo parecidos a estaciones, porque no están muy lejos unos de otros, pero son cada uno independientes. 

Se empieza el recorrido a Cieneguilla ingresando por su Plaza de Armas. Luego llegarás a la “estación” o pueblito llamado Santiago de Cochahuayco, que está al lado de Antioquia. En el mes de julio suelen celebrar la fiesta del pueblo en honor al patrono San Santiago, el cual va sentado en un caballo con la espada hacia arriba en la mano.

Cuenta la leyenda que cuando se hacían las fiestas patronales en la Plaza de Antioquia, y sacaban en procesión al patrono San Santiago y la espada caía, es decir, ahora apuntando hacia el suelo, se creía que uno de los pobladores en ese año sufriría algún percance grave que incluso podría ser la muerte.

Bueno son historias que enriquecen su cultura a manera de curiosidades. Esta es la productiva Santiago de Cochahuayco, en donde hay plantíos y fabricación de diversos productos como la sidra, mermeladas, vinagres, etc. 

Pasamos ahora a tener una vista panorámica de todo el pueblo de Antioquia desde el Mirador de Amancaes. 

En Antioquia puedes disfrutar de esa paz que es poco probable hallar en la ciudad. Más de un centenar de alegres casas pintadas con diferentes motivos como aves y flores vislumbran la vista.

Esta iniciativa se dio por dos razones: primero porque se buscó darle un giro al movimiento turístico de la zona y la otra es porque tiene mucha coherencia con el clima que predomina por esas tierras. Cuando en Lima arrecia el frio sea la estación que sea, allá están con el sol esplendoroso. 

Se encuentran camino seguido al Fundo Shillaco, cercano al río de la zona en donde puedes encontrar personas, según la época, pescando o extrayendo camarones. 

 A continuación, podrás visitar a Sisicaya, Picuya, Chontay, QhapaqÑan y el pueblo de San José de Nieve Nieve. 

Ojo, no olvidar repelentes y bloqueador. 

2. San Mateo de Otao.   

También en la bella y majestuosa provincia de Huarochiri, hay harta aventura por recorrer, ahora casi al frente de Antioquia, ya no yendo por Cieneguilla sino tomando la carretera central camino a Chosica entramos a San Mateo de Otao. 

Aquí tienes que planear ir, si dentro de tus planes está quedarte atónito con un paisaje que así nomás no ves a diario. Las vistas desde sus miradores, sus puentes, sus cascadas y lo impresionante de sus lagunas son para quedarse con la boca abierta. 

Entrar al pueblo de Cumbe para cruzar el Puente Tibetano, el que te conectará con San Mateo de Otao, es ya una experiencia para gustadores de la aventura. Puedes detenerte en pleno camino del puente y ver el paisaje extraordinario en el que estás suspendido.  

Acabando de retomar aire, puedes seguir avanzando para dirigirte a la Cascada cinco cerros.

Eso sí, necesitas tener buenas piernas para emprender casi un camino de 40 minutos, algunas partes con más pendientes que otras, por ello tus músculos serán exigidos y posteriormente recompensados con la maravilla que les espera.

A los pies de esa cascada hay una laguna de agua fría que te quitará el estrés de un segundo. 

Ver los paisajes de bajada para ir a San Juan de Lanca no tiene precio. En esas zonas hay producción de chirimoya y palta. Sus más de 400 habitantes te esperan con los brazos abiertos.  

¿Quieres seguir disfrutando de vistas increíbles? Pues solo tienes ahora que pasar por el Puente Colgante “Dos mil suspiros”. Sí solo son suspiros, no llegan a gritos porque si bien es una experiencia de altura, solo se mueve un poco al caminar, de ahí su nombre. 

Estando al otro lado, estás preparado o preparada para subir por un pago simbólico al teleférico de Lanca, Parcahuasi. Ingresan tres personas por viaje y van atravesando 500m de un lado a otro a casi 300m de altura. 

Un poco más, camino adentro está el pueblo de San Mateo, que es de donde puedes ver a través de un mirador el Nevado Rajuntay, la catarata Carispaccha y la laguna Marcapomacocha. 

3. Playa Tuquillo.  

No todos queremos probar lo mismo en el mismo orden. Unos querrán disipar las tensiones con mucha adrenalina, otros con algo más de contacto con la naturaleza, otras personas necesitarán salir de su zona de confort yéndose a terrenos más fríos y desafiantes y algunos como tú, que decidirán por una buena dosis de aire fresco, sol y brisa acariciando la piel, es decir harta vitamina D. 

Entonces, si escogiste un día playero, pero no en cualquier zona costera, la Playa Tuquillo lo es todo.

Porque es considerada por mucha gente entre algunas otras del litoral como una verdadera joya. Tiene un color azul turquesa que no se ve así nomás en las aguas limeñas que suelen tener el mismo color de su cielo. 

Esta se encuentra en Huarmey, Ancash. Como a tres horas y media o cuatro de Lima, así que, tienes varias paradas para hacer antes de llegar a ese paradisiaco balneario. 

¿Cómo cuáles? Hay lugares antes de llegar a ese destino final, como El Cristo Blanco en Barranca, el Mirador de playas también en Barranca, la Plaza de Pativilca, El Arco de la Amistad, entre otros. 

Ya en el litoral, puedes distinguir dos playas. Una llamada La Pocita, la que recibe ese nombre justamente por lo bajas y tranquilas que son sus aguas.

Tanto así que puedes llevar a niños sin correr riesgo alguno, dado que está rodeado de peñas y por ende las olas no llegan a romper como en las playas normales.

Sin embargo, lo que sí debes considerar si te quedas en esta playa, es llevar aquashoes, porque el terreno es rocoso y es mejor no lastimarse al andar mucho tiempo descalzo. 

Al otro lado del cerro de rocas está nuestra protagonista, la Playa Tuquillos, que es como la Pocita, por la mansedumbre de sus aguas, pero con un campo más abierto. El color es muchas veces el espejo del cielo.

La cercanía de rocas hace que esta zona sea trabajada por los moradores para extraer especies marinas como, mariscos, crustáceos y otras especies que servirán de sustento a las familias que tienen negocios alrededor. 

Andar descalzos por un promedio de 20 minutos hace que estemos pozo a tierra y erradiquemos de nuestro organismo el estrés acumulado en mucho tiempo.

Es la mejor manera, según estudios científicos de recargar energías y especialmente eliminar cargas pesadas. Recuérdalo, nuestros pies son los conectores con la tierra, así que una buena caminata por esa parte del litoral será la mejor terapia que puedes regalarte. 

4. Playa La Mina.  

Ya que estamos full playa, tienes acá otra opción, pero esta vez, para el otro lado, o sea, para el sur. Y es la Playa La Mina un destino potencial a considerar. ¿Sabes en dónde está? En la Reserva Nacional de Paracas. Sí, a cuatro horas aproximadamente de Lima o casi 5, dependiendo de la fecha.   

Y como está en la Reserva, no olvides llevar contigo una casaca para el fuerte viento que siempre corre. 

Esta playa tiene un aspecto en particular, por lo que es para alguien especial, alguien que busca algo distinto.

Sí, así como lo lees, y es que se le llama la playa escondida también, porque su geografía es ideal para quienes desean desconectarse del bullicio, alejarse de la multitud y relajarse en un mar manso, tal cual una laguna.

El sol que acompañará tu día, puede ser testigo de actividades como buceo, nadar con algunos lobos marinos y hasta por qué no, practicar algo de pesca. 

Demás está decirte acerca de lo que la culinaria del lugar nos tiene preparado, así que no está demás ir con un fondo adicional para inversiones alimentarias, o sea para el rancho y otros gustitos más.

Pero no solo para ello sino para las demás atracciones que tiene la reserva, como el mirador de Playa La Catedral, la Playa Roja, denominada así por el color de su arena.

Las aguas de esta playa son un tanto agitadas, y en consecuencia no hay permiso para bañarse ahí. En contraste con la quietud de las aguas de la Playa La Mina que además tiene un color verde impresionante. 

Imperdible es degustar dulces y algunos vinos en Chincha. 

5. Paracas Ica, Cultura y Emociones. 

Sabemos desde colegio que la Cultura Paracas es una de las civilizaciones peruanas más sorprendentes que la historia nos relata.

Muchos autores dan cuenta de ello, desde sus actividades generales tales como las económicas, sociales y costumbristas, hasta las relacionadas con lo particular en donde es necesario ahondar en el significado de su forma de coexistir con la naturaleza que les tocó explotar.

Por eso una buena práctica es darle una repasada a la historia del lugar que visitaremos, así armamos el rompecabezas con las experiencias que vivamos en el lugar. 

Por ejemplo, si decidimos ir a la Bahía de Paracas, debemos saber que el nombre se da a raíz de una palabra en quechua que está asociada a tormentas, ventarrón o huracán de arena, y cuando vayamos nos percataremos que efectivamente corre un viento fuerte, por lo que será importante ir con prendas apropiadas para la ocasión como un cortaviento.  

El recorrido y las actividades que puedas hacer en esta zona costera emblemática de nuestro país, son muchas.

Tantas que no vas a saber por dónde empezar y lo mejor es hacerse guiar por alguien que conoce la zona, así puedas administrar al máximo el tiempo, que estoy seguro, quedará corto.  

Hace unos años, a consecuencia del sismo que azotó Pisco, el Muelle del Chaco, sufrió algunos cambios y se instauró otro más sostenible casi al lado denominado el Embarcadero Islas Ballestas. Solo hacemos esta acotación como punto extra. 

Desde ese lugar podrás ya empezar tu aventura abordando lanchas o botes que te pasearán, cual laberinto, por un tramo de la península para mirar embobados lo que la naturaleza hizo con los cerros y las montañas. 

La conjugación de estas estructuras con la fauna que la rodea es un espectáculo que deberás registrar sin falta, pero en tu retina.

Ver ese Candelabro trazado en la arena que tanto veías en los libros de historia, ahora en vivo y en directo, es otra cosa. De pensar que data de hace más de 2500 años y que el tamaño es de 180 metros, seguro que te llevará al colegio otra vez ida y vuelta. 

El cielo con un sol radiante, pero de cuando en cuando un tanto tapado por la cantidad de aves que sobrevuelan el mar, no podría aprovecharse mejor, a la vez que observas desde muy cerca a los pingüinos y lobos marinos. 

Terminando ese paseíto, tienes a tu disposición a la Laguna Huacachina, en donde es inevitable dejarse seducir por subirse a los tubulares o a los botes a pedales.

Aquí quiero dejarte una recomendación, si quieres tener una experiencia distinta, aborda los asientos delanteros del tubular. 

Si te quedan energías, otras actividades por aprovechar son el sandboard, el buceo o snorkel, ir por velero o bicicletear la costa.  

Una parada de ley son los Restaurantes en Chincha, que es un punto culinario tradicional en donde se realizan diversas degustaciones y concursos para los visitantes. 

¿En cuánto tiempo la haces? Aproximadamente, cuatro horitas si partes de Lima y como siempre te aconsejamos, carga un extra de dinero, porque siempre vas a encontrar momentos que luego te pueden pesar no haber disfrutado., a menos que quieras regresar y regresar y regresar. También vale. 

6. Nevado Rajuntay.   

Si te han dicho que eres más frio que un pingüino, este lugar es perfecto para ti, y si eres puro calor, también porque los contrastes suelen funcionar muy bien y mejor aún cuando tienes a tus pies este majestuoso Nevado, el Rajuntay en Yauli, Junín. 

¿Está lejos? Bueno, si ya conoces San Mateo, podemos decir que llegarás en unas dos hora y media más aproximadamente desde ahí y si no has ido todavía, toma como referencia unas cinco horitas de camino desde Lima capital. 

La experiencia incluye resistir a la altura, pues estarás a un poco de 5000msnm. 

Para llegar a este nevado no hay costo monetario, solo el esfuerzo físico de escalar, trepar, caminar, y todo lo que tu cuerpo te permita hacer.

No podrás quedar más atónito o atónita de la vista que este paraje nos tiene preparado. La nieve, la vegetación, caminar en la periferia, hacer algo de trekking, paga todo precio que puedas imaginar.

Va a depender de hasta dónde quieras o puedas llegar. Levantar la cabeza y ver como cae el granizo es lo máximo. 

Quedarás en la perplejidad y te albergará la nostalgia para regresar nuevamente cuando vuelvas a Lima y veas la pantalla de tu computador o la pared de tu oficina, por lo tanto, registra bien todo lo que puedas mientras decidas regresar otra vez.

Te digo esto por testimonios de personas que quedaron impactadas por la vivencia. 

Dato importante, trata de aclimatarte un poco antes de empezar la travesía y consume alimento ligero de alto contenido energético, como piqueos, frutas, etc.

Sé que se antoja llevar un táper con sopa caliente o una contundente olla de arroz con pollo, pero no, mejor desiste de la idea. 

Por último, si recién estás visitando estos lares, es mejor que vayas en grupo o en acompañamiento de guías en caso de desorientación o descompensación. Es mejor siempre ser prevenidos.  

La del estribo, ¿En qué fechas es mejor ir? En época libre de lluvia, es decir, de abril a diciembre. 

7. Marcapomacocha Cascadas.   

Si quieres conexión con la naturaleza y no tan lejos de Lima, entonces Canta es una candidata ideal. No te tomará ni dos horas en llegar. Ya la vista que dejas conforme avanzas te dejará asombrado.

Animales pastando, el verdor de lo que te rodea y que visten algunas montañas que incluso dejan pasar entre ellas algunos caminitos de agua son medicina para tus ojos. 

Tienes varios caminos para llegar a ese destino. Uno de ellos es tomando la Carretera Central en donde puedes hacer una parada en la plaza de San Mateo de Huanchor y peinando la carretera vislumbrar el Puente del Infiernillo, Chicla, Casapalca, para luego llegar al mirador del Nevado Rajuntay.  

Ya subiendo un poco más, casi en 30 minutos y mientras nos dan la bienvenida, algunas alpacas y vicuñas, podremos ser testigos de la maravillosa Cascada Carispacha que podría decirse son dos porque hay dos niveles de caída de agua, para dirigirnos inmediatamente a nuestro destino tan ansiado, el Pueblo de Marcapomacocha.

En donde la laguna nos espera con ese cielo celeste azulado puro y repletas de esas nubes que parecieran estar pendiendo de unas cuerdas de nylon, que no se ven fácilmente en la capital, por no decir nunca.

Ah, pero eso si vas temprano, porque ya por la tarde empieza a correr ese viento que nos fuerza llevar una buena casaca y quizás nos sorprenda con algo de granizo que es la cereza de la torta, porque conforme vas avanzando algo de nieve puedes contemplar. El sunset es punto aparte, no te lo pierdas.  

La temporada de lluvias empieza a finales de año y se alarga hasta los primeros meses del siguiente año, es decir, que pueden persistir hasta marzo o abril, siendo entonces desde mayo en adelante un inmejorable tiempo para darse una vuelta. Y toma tus precauciones porque estaremos por los 4400msnm. 

8. Lunahuaná, Full Adrenalina.    

¿Tienes ganas de hacer canotaje o cannopy?, Me comentaba una amiga que se decidió por el canotaje porque eso de que la cuelguen de una cuerda y la hagan pasar por el río, le daba mucho miedo.

El estar en grupo, de cierto modo la tranquilizaba y hacía que ganase valor. Completamente, es un tema de gustos, porque si tienes esa inclinación por retarte a ti mismo, este destino te viene como anillo al dedo.

Pero tranquilo, tampoco es que estés abandonado a tu suerte, pues hay empresas que se encargan de que todo marche bien y termines sano y salvo. Son unos máster duster en el rubro. 

Haciendo un intermedio no olvides visitar el Balneario de Cerro Azul y recoger esas historias que guarda el pueblo.  

Ahora sí, si decides tomar como opción el canotaje, estarás cómodamente instalado o instalada en el bote, recibiendo pautas del instructor y los cuidados a seguir.

Esta amiga nos contaba “…todo iba bien hasta que nos dijo que, si no nos sentíamos seguros de poder remar, mejor avisáramos porque no iba a arriesgar 8 vidas.

Ahí sí me entró un miedo y como yo no tengo mucha fuerza en mis manos, decidí ser la que iba en medio de todos y no remaba”. Así que ya sabes dónde ubicarte por si los brazos no son tu fuerte. 

Si es la primera vez que vas el paseo en bote, será al inicio tranquilo porque todos reman y hacen su tarea, pero las aguas del río son muy movidas en algunos tramos, y ahí vivirás lo que es el verdadero trabajo en equipo.

Dice un dicho “Una cosa es con guitarra y otra con cajón”. Verlo en vídeos o en fotos es cautivador, pero otra es estar ahí sentado viviéndolo. Nos decía esta amiga, “… es pura adrenalina, terror, susto, jaja, de todo un poco me dio”. 

Y es que hay partes del paseo en donde hay como remolinos y el instructor tiene que indicar que paren de remar, para que los remolinos rompan y terminen empapando a la tripulación con esa agüita helada que buena falta hace en tanto calor. 

Serás testigo de cuando el instructor te diga que dejes de remar y que por nada del mundo saques los pies de los seguros, porque sino, podrían caer al río. O sea, mismo Daytona Park, pero en hábitat natural. 

De hecho, todos tienen un salvavidas asignado que van a los alrededores por si hay necesidad de usarlo.

Pero nuevamente tranquilidad pueblo, porque hay personal que está completamente alerta y capacitado a cualquier chapuzón involuntario que se presente. Aquí el asunto está en seguir las instrucciones del guía y ser obedientes. 

Es probable que para algunos sea un deporte súper extremo, pero para otras quizá no tanto. Dependerá de tu nivel de adrenalina que puedas albergar. 

Al final de la travesía llegarás totalmente mojado, pero feliz, porque son casi 25 o 30 minutos de acción aproximadamente. Eso sí, obligatorio que lleves ropa de cambio, y mejor aún si tienes unos aquashoes. 

Pero no solamente puedes hacer cannopy o canotaje, el paseo en cuatrimoto, es una actividad obligada también muy pedida por los turistas.

Y si eso lo dicen los que regresan, debe ser por algo. Para esto lleva un par de zapatillas por si las moscas, pues hay partes enlodadas en el camino. Es mejor prevenir que decir, olvidé que lo leí en ese interesante artículo. 

Infaltable no mencionar que puedes hacer recorrido turístico a la Iglesia de Lunahuaná, a su Plaza de Armas, a las Bodegas de vino que produce la zona, a los Centros Apicultores, con ello disfrutar de su miel, en fin, y a otras muchas estancias.

Ah, aparte del bloqueador solar, lleva loción repelente si no quieres ser transportado o paseada por los mosquitos. 

Y para rematar esta experiencia, procura llevar algo extra de dinero para que puedas probar esa carapulcra lugareña, sopa seca, arroz con pato, los helados artesanales frente a la plaza que son…sin palabras. 

9. Las verdes Lomas de Lachay.    

Imagino tu día laboral. Si trabajas de manera presencial, levantarte temprano, subir al transporte o tu movilidad, trasladarte, luchar con el tráfico, llegar al propio trabajo, nuevamente el tráfico de regreso y si haces home office, puede que estés casi todo el día frente a tu computadora, pegado a la silla.

¿Te gustaría mover las piernas? Entonces este lugar es el tuyo, caminatas en buena compañía para contemplar el vasto verdor de las Lomas de Lachay es lo que quisiera experimentar todo buen caminante. 

Puedes ir por tu cuenta, aunque lo recomendable es que guardes energía y músculos para disfrutar del paisaje, pues los recorridos son de horas de recorridos. Claro que se pueden hacer paradas, pero, de todas formas, el que más agradecido esté, será tu cuerpo. 

Una mejor alternativa es ir con tu propia movilidad, pero mejor aún para que disfrutes de la aventura sin preocuparte de nada, es hacer un full day y tienes resuelto el traslado que es lo más complicado del viaje. 

Esta maravilla de paisaje se encuentra al norte de Lima a más de 100 km. Casi a dos horas como yendo a Huacho. Son 5070 hectáreas de puro loma para atravesar. 

La mejor temporada para darse una escapada es entre junio y octubre, siendo agosto la mejor, pues nace la llamada Flor de Amancaes y vive solo por quince días. Así que, si quieres verla, ese es el mes. 

Suele estar nublado, pero hay días en donde está despejado, por lo que sería bueno llevar bloqueador.

Otra recomendación, el camino de esta Reserva Nacional tiene varias rutas y el camino suele estar lleno de barro, por ello unas zapatillas para caminos de montaña y guerreras son la voz para darle duro a la caminata y el trekking. 

Otro consejo, sal temprano, por dos motivos. La primera, porque hay un cierto aforo y la otra porque debes caminar mucho para sacarle el jugo a la experiencia.

Si llegas tarde te quedará corta la estancia, pues hay horarios. El ingreso solo es hasta las 14:00 y máximo te puedes quedar hasta las 16:00 o 17:00 no más y si vienes sin movilidad, ten presente que ahora debes salir por tus medios, con suerte encontrarás a seres piadosos que te den un aventón, pero lo más probable es que sigas caminando hasta llegar a la Panamericana Norte. 

No te olvides de llevar una buena cámara o en su defecto la batería bien cargada, porque el panorama es de película. 

Ya sabes, si te gustan mover las piernas y tienes espíritu de chasqui, no te arrepentirás pues el ejercicio puede ser casi de cinco horas aproximadamente. 

10. La Cordillera de la Viuda. 

Muchas veces hemos escuchado los famosos viajes de promoción o excursión en épocas del colegio hacia Canta o a los paseos a Santa Rosa de Quives. Pero una cosa es ir en plan escolar y otra es aislarte de las cargas pesadas que la vida nos pone en la espalda.  

Por eso, nuestra meta debe ser más retadora. Si quieres hacer click con la naturaleza, de manera simple, sin mucha adrenalina como en otros lugares como algún Nevado, pero igual de sustancioso, el point entonces es la Cordillera de la Viuda, no sin antes disfrutar de sus alrededores, como por ejemplo el Pueblo de Quives. 

Harás un viaje de un par de horas aproximadamente desde Lima. Entras a Canta y después puedes proseguir para conocer Obrajillo. Desde ese punto puedes ya escoger tus paradas como el Mirador de Cochapampa, Cascada Velo de la Novia, la Cascada Pomora, la Laguna Siete colores, la Laguna de Chuchun y por supuesto el plato de fondo que es La Cordillera de la Viuda. 

Este lugar es ideal para quien quiera reflexionar, acampar, fluir contemplando el verdor y la fusión que existe en el ecosistema natural.

Ver las inmensas rocas haciendo juego con las plantas y escuchar el arrullo de las aguas pasar, es simplemente alucinante. Casi una experiencia terapéutica, en donde todos nuestros sentidos se laxarán y las pilas volverán a 100%. 

No me quedo un poco corto, sino bastante corto para describir con palabras lo hermoso de estos lugares.

La vegetación rodeada de animales propios de la zona, el aire que de todas maneras es distinto al que se respira en la capital y otros elementos más que solo puedes vivir aquí, hacen que el origen del nombre de la cordillera no sea lo más importante. 

Hay muchas leyendas alrededor del origen, unas de raíces inca, otras más pueblerinas, pero lo cierto en que encierra un mágico significado para quien pisa este suelo. 

11. Huancaya.    

Esta obra de arte de la naturaleza, como las demás joyas que tenemos en nuestro país y muy cerca a la capital.

Sí, muy cerca porque a pesar de estar a dos, tres o cuatro horas de viaje, solemos pasar casi esa misma cantidad de tiempo atorados en el tráfico de Lima. Así que ¿Por qué no aprovechar mejor nuestra vida? 

Como en la mayoría de los lugares turísticos que circundan la ciudad de Lima, el clima se pone A1 en los tiempos en los que en la capital nos enfriamos como chupete.

Por eso ya no hay más excusas. Si tienes un huequito en la semana o en el finde, será suficiente para darte una escapada veloz a estos adelantos de paraíso. Y uno de estos manjares es Huancaya. 

Primero visitarás la Laguna Piquecocha, si está habilitado dar un paseíto en bote, sería lo mejor y si no, el selfie y demás tomas son obligadas. 

Guarda los recibos de acceso a la ciudad para poder disfrutar de todos sus atractivos como El Puente Colonial, circuito de Carhuayno, el paseíto en bote (que tiene un pago aparte) en la Laguna Huallhua, que será una bonita espectacular experiencia si decides hacerlo y una megaexperiencia si lo haces por la tarde, entre el mediodía y dos de la tarde, porque el ambiente es de los mejores.  

Si tienes como operador móvil a Claro, la pasarás mejor. No nos promociona ningún operador telefónico, pero es el que mejor se porta en ese lugar. Pero, con paciencia subirán nuestras historias en tiempo real con los demás operadores. 

La Catarata Cabracancha es una de las vedettes del lugar. Si quieres, puedes bajar y cruzar el puente para hacer algunas tomas, pero previo pago simbólico. 

No olvides de llevar buen abrigo y ya aquí entre nos, la vas a pasar súper bien. Te aseguro que querrás regresar porque no terminarás de saborear lo que aquí descubrirás. 

12. El Cañón de Shucto.    

Si eliges como próximo destino a visitar el Cañón de Shucto, tienes mis respetos. Bueno se le conoce con ese nombre (Shucto) pero en sus carteles geográficos se lee, Cañón de Shutjo, que significa “torcido” y se le llama así porque el tiempo ha hecho que la geografía tenga esa morfología caprichosa que le da un buen sentido al nombre. 

A veces uno de pequeño ve películas de ciencia ficción, sean americanas o europeas y ves impresionantes locaciones, que no sabes si son reales o no, pero quedan en un golpe de ojo los tremendos accidentes geográficos.

Sin embargo, suele pasar que mientras vas madurando, suena más consolador que envejeciendo, vas descubriendo que muy cerca a donde vives hay lugares dignos de hacerse películas con nominaciones al óscar y no uno sino varios.

Es para caerse de espaldas el recorrer los alrededores de Lima y notar que estamos rodeados de maravillas naturales. 

Una de estas experiencias es la de ir a este cañón, y eso sin contarte los sitios que tienes por visitar antes de llegar al destino, que siguen siendo unas joyas para el turismo camino a Jauja. A casi 6 o 7 horas de Lima. 

Una de las primeras paradas fijas es Pachacayo en Canchayllo, que es lugar en donde se encuentran todas estas maravillas y desde donde oficialmente todo se iniciará.

Este pueblito tiene una pinta muy particular, pues en épocas pasadas se dice que era la ciudad que abastecía de alimento a las personas que trabajan en las minas en el Valle del Mantaro.

Y la influencia de las personas, seguramente los directivos extranjeros, hizo que algunas de las construcciones no sean tan típicas como las de los demás pueblos. Hoy en día es completamente agrícola y ganadera. 

Por el camino no dejes de ver las Puyas de Raimondi, que son unas plantas en peligro de extinción que miden entre 10 a 15 metros de alto. 

Siguiendo con el recorrido, en Vinchos, podrás ya visualizar las colosas formaciones de roca que te harán trabajar la imaginación de lo que verás enseguida.

Para recorrer el cañón completo, podemos tomarnos un par de horas yendo por la parte superior y regresando por abajo para ver su inmensidad desde el llano. En resumen, estarás dentro de una zona arqueológica que guarda mucha historia, en el que solo debes fluir. 

Si vas a subir para ver el Cañón desde arriba, lleva abrigo porque hace frío. 

Otros atractivos para deleitarse son La Laguna de Paca, el Puente Tutanya. 

13. Churín, Aguas Termales.     

¡Quién no ha escuchado a una tía de la familia decir que, para aliviar todos esos achaques, lo mejor es irse a Churín, para darse unos baños termales! Bueno, de que hay baños medicinales, es cierto.

Es un lujo nacional poder disfrutar de estas aguas subterráneas llenas de minerales, pero también es una buenísima decisión elegir visitar esta bonita zona, por otras razones de peso ¿Cómo cuáles? El clima es fantástico, el cielo parece recién pintado con óleo y sus plazas son muy bonitas. Las piscigranjas, visitar el mirador, etc. 

Esta casi a tres o cuatro horas de Lima. El alejarte de la ciudad e irte muy lejos, pero cerca, porque no está muy lejos de Lima, es una terapia. 

Una vez en el lugar a un par de cuadras de la ciudad está el famoso Arco de Churín y 10 a 15 minutos más del centro están los baños medicinales como el de Tingo, La Juventud o el Mamahuarmi.

En este último podrás entrar a diversas pozas, como el de Los Novios, El Velo de la Novia para el hidromasaje natural y la laguna. 

No olvides de llevar contigo candados para que puedas dejar a buen recaudo tus pertenencias en caso decidas ingresar a uno de los baños.

No te puedo hablar de precios porque pueden variar en el tiempo, pero sí es aconsejable como en toda escapada, llevar una caja chica de emergencia. 

Si llega la hora del almuerzo, hay varias alternativas, una de ellas se encuentra en el mercado municipal en la plaza, para partir después a la plaza de Armas de Sayán, en donde podrás disfrutar de un riquísimo sol, visitar la Iglesia de San Jerónimo y hacer diferentes actividades al aire libre.

De paso que aprovechas en comprar lo que el pueblo produce como leche, alfajores, artesanías, etc. No te olvides de comprar alguito para los engreídos o a alguien que hayas dejado en casa. 

14. Castillo de Chancay Huaral.    

Una buena opción cultural y a su vez de distracción con la familia o tu persona favorita es el Castillo de Chancay. Era un fortín construido por los años 1922 y 1925 por Doña Consuelo Amat, quien fuera biznieta del Virrey Amat.

Hizo levantar las edificaciones en honor a su esposo. Conforme fue pasando el tiempo, casi tres décadas, el castillo fue abandonado y hace no mucho tiempo su nieto, decidió reconstruirlo con los planos originales y convertirlo en un centro turístico, específicamente en un parque temático que alberga espacios para el entretenimiento, la historia y el arte. 

Lo místico de este lugar es que fue construido al pie del acantilado, cerca al lugar donde la embarcación española La Covadonga, se hundió.

Este personaje de la historia, Doña Consuelo, pertenecía a una familia importante y estaba en sus posibilidades construir una casa con aires de palacio que pudiera albergar a más de 200 habitaciones en sus 4 pisos.

Es una construcción colosal que, al estar en casi ruinas, fue nuevamente puesta al corriente como pieza del turismo nacional. Por cierto, hay varias historias, leyendas y mitos que lo hacen un lugar seductor. 

Son varios tópicos en un solo lugar y eso lo hace multientretenido. Hay mueso, historia, espectáculo, juegos, hotel, restaurantes, piscina, vista al mar, espacios que representan culturas en el mundo, degustación de la producción de la zona, entre otras sorpresas que tiene este castillo singular. 

En definitiva, si quieres salir a tener una miscelánea de opciones en un solo lugar, el Castillo de Chancay es el destino por el que tienes que optar.

Por supuesto que el camino tienes otras atracciones que puedes visitar, pues al estar en Huaral, te encontrarás con haciendas y bodegas interesantes que son parada obligatoria para que aproveches lo que esta hermosa provincia de Lima te ofrece.

Algunos lugares recomendados son: El fundo La Perla de Huaral, Bodegas de vino María Paz, la comunidad ecológica Ecotruly Park y la Hacienda Huando. 

15. Nevado Raura.     

A ver para, ponernos en contexto, el Nevado Raura es parte de una cadena de doce nevados repartidos a lo largo de 25Km, que componen esta cordillera que está en el límite de Lima y Huánuco, es decir, para ubicarnos en el mapa, se encuentra al extremo superior derecho del departamento de Lima.

Ese dato ya nos dice que debemos ir bien abrigaditos, pero les aseguro que la emoción y la sorpresa de ver esos paisajes calentará el corazón del más reacio viajero. 

En la ruta hacia Oyón puedes empezar el recorrido a esta experiencia monumental con unos caldos potentes que te dotarán de fuerza para resistir los casi 3600msnm. El precio de estos potajes oscila entre 12 y 15 soles. 

En pleno camino conocerás pueblitos cálidos por el cariño de las personas que reciben a los turistas muy amablemente. Visitarás Viroc y su conocido arco. Pasarás por Churín, ir a sus miradores y contemplar tremendas vistas. Pasarás por la Plaza de Ucruschaca en donde podrás abastecerte de provisiones. 

El pueblo de Quinchas te espera para tener acceso al Nevado Raura, también para que disfrutes de las Lagunas Siete Colores o Azulcocha y Suerococha.

Importante, aunque creo que estas alturas está demás recordártelo, pero lleva una buena cámara porque no hacer tomas en esas maravillas, es un crimen. 

Llegas en auto 1000 metritos más arriba, hasta ver las majestuosas colinas y como gran estelar, el imponente espectáculo del Nevado Raura, al que vas a llegar después de una hora aproximada de caminata y en donde todas las reservas energéticas consumidas antes de llegar al punto consumarán su efecto sostenedor.

Y si la altura es más fuerte, puedes echar mano de unas hojitas de coca para mantenerte de pie. Si no llevaste caramelitos, hojas de coca o algún catalizador de altura, no te preocupes, que hay lugareños que venden estos productos bajando y subiendo el nevado como si fuera el patio de su casa, ya con eso te darás algo de moral, inspiración y motivación por si sientes que se te va el alma. 

Aquí, un detalle importante a tomar en cuenta, esta travesía es como una maratón, porque necesitas avanzar con paso seguro, sin prisa, administrando muy bien las energías.

Lento o no tan lento, pero seguro, porque el objetivo es llegar a la cima en buen estado para disfrutarlo al máximo.

El error que algunos viajeros cometemos es querer apresurar el paso y es ahí donde la altura nos cogerá del cogote y nos mantendrá quietos por un buen tiempo.

Dicen los conocedores del sitio que no es recomendable sentarse, sino ir despacio. Así que no está demás tomarlo en cuenta. 

Y te preguntarás ¿Dónde podré alojarme si decido visitar uno de estos lugares?    

Calma, calma, hay muchas opciones y buenísimas para resolver este enigma. Van desde tener el conocimiento y contacto de lugares que permiten acampar al aire libre, al borde de una lagunilla o riachuelo, hasta ubicar alojarse en una cómoda habitación matrimonial con vista transversal de ensueño. Verás que estas alternativas pueden ser ajustadas a cualquier presupuesto y expectativa. 

Alojamiento de Lujo 

• Si te vas a Lunahuaná y quieres seguir pasándola muy bien por unos días más, El Hotel Los Palomos tiene las credenciales para ser elegida. Nada que envidiar a otros hoteles campestres de las grandes ligas en Lima.  

• Puedes elegir tratar como unos reyes a tu familia y porqué no, engreírte de tiempo en tiempo, hospedándote en el Hotel La Hacienda Bahía Paracas. Sabemos que hace mucho calor en la zona, pero con las atenciones de este lugar como la piscina, que parece una laguna, el spa, aire acondicionado y otros añadidos; ni lo sentirás. 

• Otro hotel que puede ser la voz y que da la talla, según los comentarios de personas que ya vivieron ese servicio es el ofrecido por el Hotel Luxury 2BR/2BA, que tiene confortables ambientes y está muy cerca del Castillo de Chancay. 

Alojamiento de Gama Media 

• Puedes encontrar este tipo de hospedaje en el Castillo de Chancay, dentro y fuera del castillo. La ventaja de fijar tu estancia dentro, es que incluyen con el alquiler del cuarto, algunos recorridos por el interior del lugar y los alrededores, así también puedes disfrutar de las comidas que incluye el paquete. Ten en cuenta las fechas de poca y mucha afluencia, para gozar al máximo de la experiencia. Son más de 200 habitaciones que están a tus pies, junto a la ambientación temática que te llevará a la época medieval. 

• En el Fundo Hotel Ayarpongo, puedes recargarte con sus diversos servicios sin perder el contacto con la naturaleza que te da el pueblo de Churín. Salir de sus amplias habitaciones para con solo en unos pasos estar nuevamente respirando aire fresco, rodeado del verdor de la zona, viendo a los animales pasear por las inmediaciones, es indescriptible. 

• En la carretera Yauyos, anexo Condoray en Lunahuaná, se encuentra el Hotel El Molle, que cuenta con una hermosa piscina, instalaciones limpias y diversos servicios que están todo el día, disponibles. 

Alojamientos Económicos  

• Si te encuentras en Antioquia, puedes contactarte con la familia Narciso, quienes son guías en el pueblo de colores. El hospedaje Cielo Azul es muy cálido, no solo por el lugar, sino por la amabilidad y orientación que desprende en su atención el Señor Alex, dueño del negocio. 

• Y si te sorprende la noche en Churin y no sabes dónde puedes pernoctar, hay diversas alternativas que van desde los 30 a 60 soles, dependiendo de las instalaciones a usar. Tienes los servicios básicos para descansar plácidamente y/o entretenerte, mientras esperas el nuevo día para seguir recorriendo el pueblito. Entre ellas están Hostal La Posada de San Antonio, Hostal Santa Rosa, Hotel San Isidro u Hostal Mary. 

• Camino a los centros turísticos que se encuentran por inmediaciones de Canta, existen excelentes opciones y de precios asequibles por noche, como El hospedaje El Sol de Canta o Las terrazas de San Sebastián. Varias de estas, situadas cerca de la Plaza de Armas de Canta. 

Recorridos y sugerencias: Cómo sacarle el jugo a tu full day. 

Para cada uno de estos lugares, tienes que considerar llevar algo extra de dinero, porque no sabes en qué momento y cuántas sorpresas te esperarán por disfrutar, ropa adecuada para el lugar o muy abrigadora o algo más ligero, pero lo que no debe faltar son una casaca térmica o cortaviento y un buen par de zapatillas guerreras que acompañen el camino.

Ah y también considerar los repelentes, alcohol para la desinfección de manos, bolsitas para nuestros desechos y mucha actitud de pasarla mejor que nunca. 

Desconexión y Paz: 

• Si lo que necesitas es desamarrar un poco el cordón de la rutina diaria o simplemente quieres renovarte encontrándote contigo mismo, lo mejor es irte a zonas de impresionantes paisajes. Y te dirás, pero si todas tienen ese tipo de paisaje acá en Perú y no muy lejos de Lima. Sí, pero cada una de ellas es especial y para este efecto, los destinos ideales para darles un paseo son San Mateo de Otao, , Las Verdes Lomas de Lachay, Marcapomacocha, Huancaya, entre otros. 

Turismo y Sol: 

• Existen lugares que muchas personas ya conocen desde siempre. Porque fueron desde pequeños y que hasta ahora siguen frecuentando porque son destinos obligados a conocer por todas las generaciones. Además de poseer siempre algo particular, con ese no sé qué, que nos hace regresar año tras año. Por eso en esta lista entonces no pueden faltar, Churín y sus aguas termales, Lunahuaná, El Castillo de Chancay, El pueblito de colores de Antioquia, Playa La Mina, Playa Tuquillo y Paracas. 

Aventura y Frío: 

• ¿Te gusta el frío, la nieve o sentir otras sensaciones extremas? No se diga más, el Nevado Raura, Nevado Rajuntay, La Cordillera de la Viuda, el Cañon de Shujto, son las candidatas. Las sensaciones se quedarán no solo registradas en la cámara de vídeo o celular, sino en el alma. Sentir la caminata, seguro esa sensación de la falta de oxígeno por la altura o el palpar la nieve porque llegaste a escalar o subir una pequeña cima, es para enmarcarlo de por vida. Aquí sí es imprescindible que revises información sobre lo que debes llevar, los costos a los ingresos, ropa abrigadora.